Empresario y economistas confirman la mejora de la situación económica y auguran mejores datos para 2016, sujetos a la estabilidad política / Unión de consumidores denuncia que el poder adquisitivo de las familias no crece.

La tendencia positiva que está atravesando la situación económica actual empieza a ser visible en el tejido empresarial de la ciudad. Así lo asegura la confederación de Asociaciones empresariales de Burgos (FAE). Emiliana molero, secretaria general de la confederación confirman que “como ya veníamos avisando el año anterior, la empresa burgalesa está inmersa en un proceso de mejora económica, uno de los datos que así lo reflejan viene dado por un aumento del índice de consumo energético, pero también por un buen mantenimiento del empleo”. Aunque las industrias agroalimentarias y del metal siguen siendo los dos grandes motores económicos de la provincia burgalesa, la contabilidad regional arroja una mejora del sector servicios a lo largo del año 2015. “Está teniendo un buen comportamiento y es que aunque Burgos siempre ha sido una de las provincias con un mayor porcentaje de ahorro, el hecho de que los consumidores dispongamos de una mejor economía, repercute en una mayor confianza y por lo tanto, se gasta más en comercio, hotelería o viajes”, explica la secretaria. En este sentido, aunque en su última visita, la consejera de Economía, Pilar del Olmo comentaba que los últimos datos de la contabilidad regional trimestral indicaban un mayor consumo de los hogares castellano y leoneses durante el tercer trimestre del año respecto al mismo periodo del años anterior, desde la Unión de Consumidores, su Presidente Enrique Guerrero se muestra escéptico de cara al próximo año 2016. “Los datos han sido un poco mejores que en el año 2014, pero lo cierto es que aunque Burgos es una de las provincias con uno de los índices más altos de confianza del consumo, que suponemos se deben a una estructura económica algo más industrial que no depende tanto del sector agrícola y cuenta con una ubicación geográfica mejor y una situación social destacable”, tal y como comenta el presidente que nuestra percepción de cara al consumo en 2016. Tal y como explicaba el Centro de Investigaciones Sociológicas, CIS, el marcado descenso se debía a un empeoramiento de las expectativas y de la valoración de los consumidores sobre la situación actual, Se trata del primer descenso después de 7 meses consecutivo de subidas, aunque bien es cierto que el dato sigue siendo positivo en comparación con octubre de 2014, cuando se situaba 19,2 puntos por debajo. “El problema de las familias es el poder adquisitivo y desde la Unión de Consumidores vemos que no ha mejorado, la crisis y la política económica del gobierno se han traducido en situaciones desconocidas hasta ahora como la pobreza energética o los trabajadores pobres” Para guerrero, “no basta con tener un trabajo, y es que muchos son temporales o por horas y con sueldos precarios”. Una percepción contraria a la que plantea el presidente del Colegio de Economistas de Burgos, Carlos Alonso, quien se muestra escéptico en cuanto a que el consumo descenderá el próximo 2016. “No hay nada que incentive más el consumo que las personas trabajando, si hay un millón y medio de personas más con empleo es seguro que en gran medida el incremento en la demanda se ha debido a ello”. Alonso apoya sus palabras en “la evolución de la venta de vehículos que se han incrementado en un 27% - un bien duradero en el que una persona no invierte si no tiene buenas perspectivas económicas a medio plazo- así como la compra de vivienda, que también han crecido”. Por su parte, Guerrero certifica que “desde que se iniciara la crisis en el año 2008”, salvo en este último año, en el que si se ha dado un ligero repunte respecto al anterior en cuanto al índice de confianza de los consumidores, la percepción de los ciudadanos “ha sido siempre muy negativa”. Precisamente, de cara a las fechas navideñas, los castellanos y leoneses prevén gastar un 1,7% menos que en las fiestas pasadas, tal y como se desprende del sondeo realizado por la Unión de Consumidores de Castilla y León. “Sin dinero no se puede consumir”, sentencia Guerrero, “n buscamos un consumo desaforado todo lo contrario, abogamos por un consumo responsable, pero una gran parte de la ciudadanía no tiene para lo mínimo”. Guerrero asume que “las cifras macroeconómicas si han registrado una mejora y eso se acabará notando en las familias” pero aboga por “una reforma de mercado laboral porque, mientras tanto, la gente seguirá sin tener sueldos dignos y poder adquisitivo y, por lo tanto, no consumirá”. A este temor, Alonso asegura que “la mayor parte del empleo creado ha sido a tiempo completo, el parcial no ha llegado al 16%” y asevera que “gran parte de la culpa en cuanto a la incertidumbre de los consumidores la tienen los políticos” porque “desarrollan leyes en las que la incertidumbre del empresario y la inseguridad jurídica que supone crecer y decrecer, hace que prefieran no contratar y producir menos para tener menos riesgos”. Voces más positivas llegan desde el propio sector empresarial en marzo, el balance semestral sobre el Índice de Confianza Empresarial de FAE aseguraba que un tercio de los empresarios burgaleses crearía empleo a lo largo de 2015. Una previsión que “se ha cumplido y que mejorará en 2016, ya que creemos que el año 2015 ha sido el punto de inflexión” cuenta Molero. Por su parte, el presidente del colegio de Economistas de Burgos confirma que “a nivel de producción y de generación de actividad, el año 2015 ha sido mejor que el 2014”. Sin embargo, explica no está con la ‘alegría’ que están otras provincias de España” porque, “la provincia entró en la crisis dos años más tarde y hasta 2011 no fue realmente dramática, y ese rebufo es que el estamos arrastrando aún hoy en día, por eso se está alargando un poco más”. De cara al 2016, molero explica que “hay que aportar por el crecimiento nacional e internacional de las empresas burgalesas y captar inversiones”, pero “para ello hay que dar a conocer el potencial industrial que tenemos, contamos con un tejido empresarial muy diversificado, un suelo industrial de calidad, buena localización en el territorio nacional y mejor posicionamiento, gran calidad en recursos humanos y el apoyo de la universidad y del ayuntamiento”. La secretaria está convencida de que “Burgos cuenta con todo lo que una gran empresa puede necesitar, pero es fundamental que lo mostremos, el cliente no compra lo que no ve”. ELECCIONES NACIONALES “Gran parte de lo que ocurra en 2016 tendrá que ver con el nuevo Gobierno”. Comentó Guerrero, quien sin embargo, asegura que “sea el que sea llegará con unos Presupuestos Generales ya aprobados, lo que implicará que no habrá grandes cambios a la situación actual y seguirá una línea continuiste”. Radicalmente opuesta es la opinión del economista, quien aunque si considera que “lo que ocurra en años posteriores estarán determinadas por las decisiones que tome el nuevo gobierno, el crecimiento puede llegar a variar hasta en un 50%”. No cree que el hecho de que los Presupuestos ya estén aprobados vaya a ser vinculante porque “no todo es dinero”, es decir que “la forma de legislar será fundamental. Por ejemplo, un cambio en la reforma laboral puede ser determinante”. En este sentido, molero asevera que “los empresarios necesitan seguridad y, para ello, es fundamental garantizar un a estabilidad política” y añade que “una vez pasen los comicios habrá que ponerse a trabajar por las empresas y los empresarios, hay que seguir adelante y es que, estamos en un punto de recuperación en el que no podemos dedicarnos a hacer intentos, hay que dar garantías”.

Autor: Virginia Martín / El correo de Burgos - 12 de Diciembre de 2015